Los más pequeños del Jardín, los niños de sala de dos, pintan con
témpera espesa usando sus manos o pinceles gruesos.
Los materiales aportan, al manipularlos, distintas sensaciones que
ponen en juego todos los sentidos.
El maestro presta ayuda en estas actividades, a veces brinda a los
niños alguna manera de comenzar; en otras, toma alguna de las ideas que los
mismos niños cuentan.
Una de las funciones del docente de la sala de dos es educar la
sensibilidad y la imaginación. La sensibilidad necesita ser desarrollada en
todos los niños y es una prioridad del Jardín.
(Diseño Curricular. Sala de 2 y 3 años. Secretaría de Educación.
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires)