En comparación con el resto del día en la escuela,
el recreo es un tiempo en el que los chicos disponen de mayor libertad para
escoger qué hacer y con quién. Es un descanso en la rutina diaria y
(esto es válido para todos) los descansos son fundamentales para mejorar
nuestra atención.
La investigación experimental sobre la memoria y
la atención halló que cuando aprendemos en periodos separados, nuestra
capacidad de recordar es mejor que cuando se presenta toda la información sin
pausas. Es compatible con lo sabido sobre el funcionamiento cerebral: que la atención requiere de la novedad periódica, que el cerebro precisa de
periodos de descanso para reciclar químicos esenciales para la formación de
memorias de largo plazo.
El recreo es un momento excelente para que los
chicos desarrollen su imaginación, inventen reglas de juego y representen roles
en juegos colectivos. Durante el recreo se transmite la cultura folclórica y se
toman decisiones. En suma: se desarrollan habilidades sociales.
Además, el recreo asegura poner el cuerpo en
movimiento y, como en el caso de los chicos del Colegio Integral Caballito,
entrar en contacto, en todos sus recreos, con el beneficioso aire libre.
Los recreos en el CIC son geniales, casi tan
geniales como Renata, alumna de ¡segundo grado!,
quien aprovechó un recreo para dar rienda suelta a su creatividad literaria y
escribió un cuento mágico de espejos y viajes. Como Renata nos autorizó por
escrito a publicar su obra (en el CIC nos tomamos muy en serio los derechos de
autor) la compartimos con todos ♥.
¿No es adorable?