Entendemos por salud,
no solamente la ausencia de enfermedad, sino también el estado en el cual se
alcanza el bienestar físico, mental y social, siendo la salud un derecho humano
y de los niños fundamentalmente.
La promoción de la salud en un niño se facilita por el cuidado que
los adultos les brindan, así como también por el aprendizaje que ellos pueden
hacer a partir de la incorporación de los conocimientos vinculados con la misma
desde la primer infancia. Dicha incorporación de conocimientos tiene en
términos generales dos consecuencias favorables:
1. Alientan el cuidado por parte de los mismos chicos.
2. Convierten a los chicos en agentes reproductores de lo
aprendido para mejorar las condiciones de salud del grupo.
Por otro lado, sostenemos que la promoción de la salud y la
prevención de diferentes patologías o dificultades no se resuelven por medios
de acciones puntuales sino por medio de un programa que incluya actividades
sistemáticas con un orden de complejidad creciente, adecuado a la edad de los
grupos, a través de los años.
El objetivo general es alentar que los
chicos incorporen conductas que promuevan la salud, así como también aquellas
conductas que prevengan las enfermedades.
Los objetivos específicos son: Derechos
humanos - Salud mental - Salud física - Educación
sexual - Educación nutricional - Educación física
- Educación bucal - Prevención de accidentes - Prevención
de adicciones – Educación - Ecología y medio ambiente .
Cada eje temático tiene la siguiente estructura: el primer
encuentro se vincula con la posibilidad de compartir de manera oral los
conocimientos adquiridos por los chicos en su vida cotidiana, en el segundo
encuentro se incorporan aquellos elementos necesarios para enriquecer los
conocimientos que los chicos tienen sobre el tema, acompañados de una actividad
gráfica o escrita.
Esto significa que partiremos siempre de la práctica, es decir de
lo que los chicos saben, viven y sienten de diferentes situaciones o problemas
que enfrentan en su vida, para luego realizar la teorización de dicha práctica,
no como un salto a lo teórico, sino como un proceso sistemático ordenado,
progresivo y al ritmo de los chicos, que permita ir descubriendo y
profundizando de acuerdo al nivel de avance del grupo.
El proceso de teorización así planteado, permite ir ubicando lo
cotidiano, lo inmediato, lo individual y lo parcial dentro de lo social, lo
colectivo y lo histórico.
Esta metodología siempre regresa a la práctica para transformarla
y mejorarla por medio de nuevos elementos que permitan que el conocimiento
inicial, la situación o el sentir del cual partimos, ahora nos lo podemos
explicar y entender, integral y científicamente, permitiendo una creación
colectiva donde todos somos partícipes de su elaboración y de sus
implicancias prácticas.
Los recursos pedagógicos se aplican teniendo en
cuenta el grupo y la temática. Se trabajará con: material gráfico, cuentos,
música, videos, material real, juegos, títeres, dramatizaciones, diarios y
revistas.