Trabajando en ese sentido, los chicos de #saladecinco escucharon este cuento y después lo ilustraron con sus dibujos. #genios =)
Hace mucho,
mucho tiempo nació en un Reino muy lejano una princesita muy, muy hermosa. Sus
padres estaban felices y contagiaban con su felicidad al pueblo entero que
festejó su llegada haciendo en su honor una gran fiesta con dulces y guirnaldas
de todos los colores.
Pasaron
los años y todos conocían la inconfundible sonrisa de la princesita. Regalaba
alegría y todo aquel que pasaba cerca de ella era bendecido por un dulce gesto
de su parte.
Sin
embargo, lo que nadie sabía era que detrás de esa sonrisa se escondía una
pequeña tristeza: la princesa no podía hablar. Al principio todos pensaban que
era timidez, pero el tiempo demostró que no era así.
Todo el
reino se preocupó y empezaron a buscar la manera de poder ayudarla. Entonces un
día el rey convocó a todo el pueblo y se
les ocurrió aprender el lenguaje de
señas. De esta manera si todos sabían utilizar el mismo lenguaje iban a poder
comunicarse sin problema ni confusiones.
Entre
lindos gestos, miradas y señas la princesa perdió su tristeza y juega junto con
los chicos del reino
a vivir
felices para siempre.
Fin